La Prefectura de Esmeraldas desplegó un equipo técnico y maquinaria pesada para atender la emergencia generada por los derrumbes ocurridos en la vía Isla San Juan – Unión de Chumundé, a la altura de El Boyal, que conecta a las parroquias de Majua y Rioverde. La intervención fue solicitada por los moradores de la zona, quienes se vieron gravemente afectados por un aluvión causado por las intensas lluvias que cayeron en la zona, dejando la vía bloqueada y aislando a varias comunidades.

Franklin Mendoza, uno de los afectados, relató que, tras las lluvias intensas, se produjo un aluvión que cerró por completo la vía, dificultando el tránsito vehicular y obligando a los habitantes a realizar transbordo para poder desplazarse. “Gracias a la buena voluntad de la Prefecta, se nos envió un equipo caminero completo para despejar la vía y restablecer el tráfico. Llevábamos varios días sin poder transitar en vehículos, y hoy estamos muy agradecidos por la rápida respuesta”, expresó Mendoza.

Por su parte, Dilfredo Palacios, morador del recinto La Unión, también en la parroquia Chumundé, comentó que la situación había sido desesperante para quienes dependían de la vía para ingresar y salir de Rioverde. “No podíamos ni entrar ni salir debido al cierre de la vía. Ahora nos sentimos aliviados y contentos porque la Prefectura ha llegado para reabrirnos la vía, lo que beneficiará a más de 25 comunidades que utilizan esta ruta para llegar a Majua”, dijo Palacios.

Jimmy Alcívar, vocal del Gobierno Parroquial de Majua, destacó la importancia de la intervención de la Prefectura: “La vía Isla San Juan – Unión de Chumundé, a la altura de El Boyal, fue severamente afectada por deslaves, pero una vez que notificamos a la Prefectura, respondieron de inmediato. Gracias a la maquinaria enviada, la vía ya está abierta y los campesinos pueden volver a sacar sus productos hacia los mercados”.

Este trabajo emergente forma parte del compromiso de la Prefectura de Esmeraldas de atender de manera oportuna las emergencias provocadas por fenómenos climáticos, garantizando la conectividad y el bienestar de las comunidades rurales.