En un ambiente de solidaridad, cariño, risas, lágrimas y consideración, la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano Ortiz, celebró el Día del Amor y la Amistad junto al pequeño Wilson Intriago Salazar, de 13 años y su familia.

Ellos fueron invitados por la Prefecta, Roberta Zambrano, para que acudan a la Prefectura de Esmeraldas para que sea atendido por especialistas y colaborar con un diagnóstico de su enfermedad, aunque, el propósito principal de la invitación fue celebrar junto a él el Día de San Valentín.

Wilson, junto a su mamá, Gina Salazar Vince, llegaron a las 08:00, de este 14 de febrero de 2022, al Centro Médico de Especialidades de la Unidad de Asistencia Médica, Desarrollo Social y Cultural (UNAMYDESC) de la Prefectura de Esmeraldas, donde fue recibido por el pediatra, Segundo Salas y el neurólogo, Patricio Bolaños.

Los especialistas coincidieron en el diagnóstico: se trata de una enfermedad aparentemente genética. Inicialmente, se le había entregado un Transporte de Energía Personal (PET) por parte de la Prefecta a Wilson, en el desarrollo de la campaña solidaria La Ruta de la Salud, pero, los médicos recomendaron el uso de una silla de ruedas, para que la familia lo pueda trasladar con facilidad.

El diagnóstico llegó directamente a Roberta Zambrano, quien se encontraba en su despacho, y de ello Wilson ni su familia no sabían que ella supervisaba la ruta de la atención médico al menor. Con mucho cariño, Roberta Zambrano dispuso en ese momento, la adquisición de una silla de ruedas pediátrica e invitó a Wilson y su familia a su despacho.

Wilson Intriago Salazar, a sus 13 años, no podía creer lo que estaba ocurriendo y se mostró muy emocionado al recibir su moderna y primera silla de ruedas. “Ya puedo ir a mi escuela”, decía, haciendo referencia al centro educativo ‘Delfina Jijón de Concha’, donde está cursando el séptimo año básica, en el sector La Victoria de San Mateo.

Su madre, Gina Salazar Vinces, no cesaba de agradecer a la prefecta de Esmeraldas por ser una mujer muy solidaria y por haberles ayudado para la atención médica y la donación de la silla de rueda y el PET.

Juntos, se unieron en un abrazo y celebraron este día especial: San Valentín. Fue un acto emotivo, que inclusive arrancó lágrimas ya que se trató de una reunión a puertas cerradas, demostrando de esta manera que sí existe el verdadero amor y solidaridad.