El viceprefecto de Esmeraldas, Diego Zambrano Loor, lideró un recorrido revelador por el área donde se llevan a cabo los trabajos de rehabilitación de la vía E20 – Herrera. En este contexto, destacó el valioso liderazgo de Roberta Zambrano, que ha resultado en la firma de múltiples convenios para la rehabilitación de carreteras que, durante mucho tiempo, han estado en condiciones deplorables, generando un impulso significativo al desarrollo del sector rural de la provincia.

Wilson Menéndez, dirigente de La Herrera – “Y” de la Laguna y sus sectores circundantes, expresó su sincero agradecimiento a la Prefectura de Esmeraldas y al Comité de Defensa Vial. Destacó la unidad de la comunidad para asegurar que los trabajos continúen sin inconvenientes y compartió la impaciencia general por el inicio del asfaltado. En sus palabras, agradeció a la Prefecta y al viceprefecto Diego Zambrano, considerándolos como unos campesinos más que siempre respaldan y atienden las necesidades de la comunidad.

Desde El Carmen, provincia de Manabí, Cirilo Cobeña, un habitual visitante de la comunidad de La Herrera para encontrarse con sus padres, compartió su sorpresa al experimentar los cambios positivos. Antes, la vía era prácticamente intransitable, pero ahora, gracias a los esfuerzos de rehabilitación, se sienten cambios sustanciales que facilitan su desplazamiento.

Jhon Almeida, ingeniero del Consorcio Herrera a cargo de los trabajos de rehabilitación de los 8.17 kilómetros desde la entrada a la E20 hasta el recinto La Herrera, detalló los aspectos técnicos del proyecto. Destacó la ampliación a 7.60 metros con sus respectivas cunetas, el asfaltado y la instalación de señalética. Resaltó la colaboración directa con la comunidad, donde el 30 por ciento del personal que trabaja en la obra son habitantes locales.

Con la finalización de estos trabajos, se espera una notable mejora en la circulación y el fomento productivo de la zona. La colaboración estrecha con los pobladores no solo transforma la infraestructura vial, sino que también fortalece el sentido de comunidad y desarrollo compartido.