Satisfacción entre usuarios de la vía Cupita – Lajero, a raíz de los trabajos de infraestructura vial efectuados por la Prefectura de Esmeraldas.
Mensajes de agradecimiento, y rostros de esperanza entre los habitantes de la zona rural de la parroquia La Unión en el cantón Quinindé hoy son una constante, todo gracias al avance del 90% en el proceso de construcción, de dos ductos cajón y tres alcantarillas sobre la vía que une a las comunidades de Cupita y Lajero. Con la obra, que aporta estabilidad al camino, habitantes, agricultores y ganaderos ya no tendrán que sufrir las terribles dificultades ocasionadas durante el invierno.
Transitando a bordo de su camioneta, Arístides Alcívar, orgulloso de haber sido parte del grupo de trabajadores contratados como mano de obra local, dijo que, gracias a la gestión de la prefecta Roberta Zambrano, por fin llega una obra de calidad a estas dos comunidades.
Muy contento al recibir buenos comentarios por parte de la comunidad, Edwin Guerrero, presidente de la comunidad Cupita, agregó que, durante años lucharon por que se construya el sueño de una gran cantidad de productores agropecuarios: tener una vía estable y segura para poder seguir cultivando.
“Son 14 kilómetros los que constituyen un anillo vial interprovincial que, gracias a la construcción de los dos ductos cajones y las tres alcantarillas, empiezan a tener las condiciones necesarias para producir, transportar y distribuir los productos cosechados”, añadió el dirigente.