694 familias indemnizadas: el compromiso del Gobierno Nacional con Esmeraldas se cumple.

La Prefectura de Esmeraldas y el Gobierno Nacional cumplieron con la entrega de indemnizaciones económicas iniciales a 694 familias afectadas por la rotura del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), como parte del plan emergente activado por el Ejecutivo desde el primer momento de la emergencia ambiental.
La prefecta Roberta Zambrano Ortíz destacó que esta entrega es el resultado de un trabajo articulado, urgente y directo entre el Gobierno Nacional y la Prefectura de Esmeraldas. “Desde el inicio nos activamos para levantar la información, acompañar a las familias y brindarles asistencia humanitaria inmediata. Hoy, gracias a la decisión del presidente Daniel Noboa Azín, se cristaliza el pago de las primeras compensaciones económicas”, señaló.
El secretario nacional de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, compartió con los asistentes el mensaje enviado por el presidente de la República a los hogares afectados. En la carta, el primer mandatario reafirma su compromiso de no dejarlos solos, y asegura que tendrán todo el respaldo del Estado para superar esta crisis.
Por su parte, la ministra de la Mujer y Derechos Humanos, Arianna Tanca, explicó que este proceso ha sido complejo pero efectivo, y que, gracias a los primeros fondos asignados por EP Petroecuador, el Ministerio que lidera ha podido efectivizar la entrega de $470 a cada uno de los 694 hogares identificados. “Continuamos trabajando en el territorio y seguiremos avanzando en otros mecanismos de reparación”, puntualizó.
El evento contó también con el emotivo testimonio de Félix Velasco, pescador artesanal, quien agradeció al Gobierno Nacional y a la prefecta Zambrano por no haberlos abandonado. “Antes, ningún gobierno se había hecho presente, pero hoy vemos autoridades que vienen, escuchan y responden. Eso es lo que necesita Esmeraldas”, expresó.
Este proceso de compensación se enmarca en el Decreto Ejecutivo 577, y es apenas el primer paso de una estrategia de respuesta integral que continuará desarrollándose en las zonas afectadas por la contaminación en los ríos Esmeraldas, Viche y estero Caple.