Isla acariciada por las olas marinas, a 15 minutos por la vía fluvial de la parte continental. Cuenta con una extensa franja de palmeras, bordeado como encajes, las extensas playas naturales, las mismas que ofrecen a sus visitantes la tranquilidad y el bienestar total. Puede disfrutar de los paseos en taxis ecológicos que los llevarán desde el principal muelle de la isla.
Además cuenta con playas grandes en extensión, como son Quingue, San Francisco, Galera, Mompiche y Estero de Plátano, donde ocurre el avistamiento de las ballenas jorobadas. Existe una pequeña infraestructura turística, la misma que brinda los servicios de hospedaje, alimentación y bebidas típicas afrodisíacas.
En los manglares se puede realizar actividades de recolección de concha prieta, cangrejos, almejas y pesca. En la gran reserva ecológica Mache Chindul que comparte con los cantones Atacames, Quinde, Esmeraldas y al Sur con la provincia de Manabí, es ideal para disfrutar de recorridos por la selva, realizar montañismo, espeleología, apreciar el escenario que nos brindan las diferentes cascadas que se hallan en el sector, con un ambiente de flora y fauna excepcional.
Los contrastes y sensaciones dibujan una ciudad apacible en medio de verdes palmeras. En Muisne se puede contemplar los manglares y aprender sobre tres variedades de mangle (amarillo, blanco y rojo).
Uno de sus principales atractivos es la Playa Bonita, cálida, tranquila y sabrosa por la preparación de platos típicos como los cebiches, encocados, balas o ceviches que se pueden degustar bajo techos de pajones junto al mar.